¿Por qué la proteína es tan importante?
La proteína es un macronutriente esencial que proporciona un suministro constante de aminoácidos, los “ladrillos” que construyen cada célula de nuestro cuerpo.
- Regenera los tejidos y mantiene la masa muscular.
- Equilibra las hormonas, especialmente en mujeres en edad fértil y menopáusicas.
- Previene el deterioro cognitivo y mantiene la función cerebral óptima.
- Favorece la sensibilidad a la insulina y ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.
- Proporciona saciedad y evita los antojos excesivos.
Pero, ¿qué pasa cuando no consumes suficiente proteína?
Si tu alimentación es baja en proteína, tu cuerpo podría enviarte señales de alerta como:
- Pérdida de masa muscular y debilidad → A medida que envejecemos, perdemos músculo naturalmente. Si no consumes suficiente proteína, esta pérdida se acelera y puede afectar tu metabolismo y fuerza.
- Metabolismo lento y dificultad para perder peso → La proteína es clave para mantener una tasa metabólica saludable. Sin ella, es más difícil quemar grasa y desarrollar músculo.
- Resistencia a la insulina y antojos frecuentes → Una dieta baja en proteína puede afectar el equilibrio de la insulina, lo que genera antojos constantes de azúcar y carbohidratos refinados.
- Caída del cabello y piel apagada → La queratina y el colágeno, esenciales para el cabello, la piel y las uñas, dependen de la proteína para su producción.
- Fatiga y falta de concentración → Los aminoácidos también son necesarios para la producción de neurotransmisores que influyen en tu energía y claridad mental.
¿Cuánta proteína necesitas realmente?
La cantidad de proteína que necesitas depende de tu peso, actividad física y objetivos de salud.
- Mínimo recomendado: 1 gramo de proteína por kilogramo de peso corporal.
- Óptimo recomendado: Entre 1.2 y 2.2 gramos por kilogramo de peso, dependiendo de tu actividad física.
Aquí te dejo un ejemplo práctico: Si pesas 60 kg, lo ideal es consumir entre 72 g y 132 g de proteína al día para un funcionamiento óptimo.
Los médicos funcionales y expertos en nutrición suelen recomendar 40 gramos de proteína por comida, distribuidos en el día para mantener la estabilidad metabólica y hormonal.
Y si tienes duda de cómo sería un día altamente proteico y balanceado, aquí te dejo un ejemplo:
- Desayuno:
2 huevos + 2 claras (24 g de proteína)
Champiñones y espinacas
½ aguacate
- Comida:
200 g de salmón o pescado blanco (40 g de proteína)
Ensalada de ejotes
Camote al horno
- Colación de media tarde:
Gelatina de yogurt griego con salsa de moras/mango
- Cena:
120 g de pollo (40 g de proteína)
Ensalada con vegetales rallados
Tostadas horneadas de maíz
Recuerda: No tienes que seguir este menú exacto. La clave está en encontrar alimentos ricos en proteína que te gusten y se adapten a tu estilo de vida.
Ahora, si no sabes por dónde comenzar, te voy a compartir dos tips prácticos para mejorar tu ingesta proteica de manera sencilla:
1.- Usa herramientas para calcular tu consumo diario:
Puedes utilizar Google o apps de nutrición para ver cuánta proteína contienen los alimentos que consumes regularmente. Prueba aumentar tu ingesta durante 15 días y observa cómo te sientes.
2.- Revisa las etiquetas de los alimentos:
Cuando compres productos, mira la tabla nutrimental (no solo la parte de enfrente del empaque). Ahí podrás ver cuántos gramos de proteína aporta cada porción y asegurarte de que estás eligiendo opciones adecuadas.
¿Sabes cuánta proteína consumes al día? ¿Crees que estás obteniendo la cantidad suficiente para mantener tu cuerpo fuerte y saludable?
La proteína no es solo para quienes buscan un cuerpo musculoso. Es un pilar fundamental de la salud femenina y un nutriente clave para sentirte bien, con energía y vitalidad.
Guapa, si nunca habías prestado atención a tu consumo de proteína, este es el momento perfecto para empezar.
No te pierdas mis próximos blogs porque todavía tengo mucha información de valor para compartirte.